La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) solicita más ayudas fiscales a la Administración para cumplir con los objetivos de descarbonización de Bruselas en materia de vehículos pesados. Así lo manifiestan en la Hoja de Ruta del Vehículo Industrial y Autobús 2024-2026 que plantearán al Gobierno. El documento recoge ocho medidas, una transversal y siete áreas de actuación prioritarias para avanzar en los objetivos de descarbonización fijados por la Unión Europea, a la vez que se mantiene la competitividad del sector del transporte. La patronal aboga por una implicación mayor de las administraciones y mayor apoyo económico para lograr la transformación ordenada del sector e impulso del mercado hacia la descarbonización. “La Hoja de Ruta que presentamos hoy propone medidas realistas en su aplicación y en sus beneficios, medidas que tienen en cuenta la diversidad de los usos, porque no es lo mismo descarbonizar el transporte de pasajeros y mercancías de última milla que el de largo recorrido”, ha subrayado el director general de Anfac, José López-Tafall.
En este sentido, el director general de Anfac ha destacado que son medidas necesarias para cumplir con las cuotas de mercado marcadas por Bruselas. “Actualmente, los vehículos cero emisiones suponen poco más del 1%”, añade. En los próximos años, esta transición hacia la descarbonización se realizará con combustibles que coexistan, como el biometano y, posteriormente el hidrógeno verde. “Hay costumbre de asociar la descarbonización con la electrificación y es cierto en el turismo pero no en el industrial”, ha explicado el presidente de Iveco España, Ángel Rodríguez Languilla.
En este sentido, apunta que no basta sólo con el esfuerzo de los fabricantes, “hay que acompañar con medidas que puedan habilitar y hacer que este plan sea factible, acercando estas tecnologías al cliente final siempre haciendo que sea competitivo”. Por su parte, el director general de Anfac aclara que estamos muy lejos de los objetivos y “somos un sector clave que se enfrenta a unos retos muy importantes, ya que trabajamos con clientes que emplean el vehículo como una herramienta de trabajo”. Por ello, abogan por reducir el coste de adquisición de vehículos pesados, “porque es necesario para que se planteen adquirirlos”.
Lo primero que proponen desde Anfac para afrontar estos restos es la creación, junto con la Administración, de una mesa de trabajo para el vehículo industrial y autobús en la que participen, además de los ministerios responsables de los objetivos de descarbonización sectorial e industrial, los fabricantes y comercializadores de vehículos y los transportistas de mercancías y pasajeros por carretera. “Esta mesa permitirá identificar los puntos clave que deben abordarse sobre la situación actual y poner en marcha las medidas necesarias de modo consensuado”, resaltan.
LAS ÁREAS DE ACTUACIÓN PRIORITARIAS
En cuanto a las áreas de actuación prioritarias de la Hoja de Ruta Anfac plantea, entre otras medidas, ampliar el plazo, que acaba en abril, de las ayudas Moves del ministerio de Transportes. “Es necesario darles continuidad en los próximos años, pero mejorando su enfoque y aplicación, incidiendo en priorizar ante todo el cobro de las ayudas de forma rápida, además de eliminar costes administrativos superfluos”, explican. También defienden que ese plan incluya, por ejemplo, la financiación por renting o que se subvencionen los sistemas de recarga de baterías para vehículos eléctricos ligados a la solicitud de subvención para la renovación de la flota.
Asimismo, Anfac considera necesario poner en marcha un plan específico de renovación de flotas municipales para el horizonte 2024-2026. Uno de los principales obstáculos es la antigüedad del parque de los vehículos industriales, que se sitúa en 14,7 años, muy por encima de la media europea. Por ello, es necesario poner en marcha medidas que no solo contribuyan al cambio hacia las cero y bajas emisiones, sino también a la renovación del parque, argumentan los fabricantes. “Es necesario utilizar la fiscalidad como herramienta para hacer más atractiva a los transportistas la inversión en vehículos de nuevas tecnologías”, ha afirmado José López-Tafall.
Por otro lado, la hoja de ruta también incluye el desarrollo de infraestructuras y desde Anfac apuestan por la creación de un centro estatal para el despliegue de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos y repostaje de vehículos alternativos. “Organismo a través del cual se definirían una serie de objetivos públicos vinculantes de despliegue calendarizado por años y potencias, al tiempo que se garantiza la adaptabilidad de las infraestructuras a las necesidades específicas de este tipo de vehículos, muy distintas a las de un turismo”, apostillan. La infraestructura de alta potencia en España es, según Anfac, insuficiente: menos del 2% de los puntos de recarga de acceso público presenta potencias por encima de los 250 kW. Además, “hay una gran parte de esta infraestructura que, aun siendo de alta potencia, tiene voltaje de 400 V y no se pueden usar para los vehículos pesados que requieren 500-800 V”, destaca el director general de Anfac.
AUMENTAR LAS MASAS Y DIMENSIONES
También destacan que la regulación no debe ser más que una ayuda activa para avanzar en los objetivos. En ese sentido, solicitan el aumento de masas y dimensiones. Los vehículos electrificados tienen un mayor peso, por la incorporación de baterías, que el resto de los vehículos industriales, y los que incorporan mejoras aerodinámicas para incrementar el rendimiento del camión tienen dimensiones mayores al instalar determinados dispositivos. “Entendemos que es urgente que estas modificaciones se incluyan junto con las ya solicitadas históricamente para mejorar la capacidad de carga de los camiones”, insisten desde Anfac.
En lo que concierne a la normativa europea, la acción prioritaria para Anfac pasa por alcanzar, “con el esperado apoyo de la presidencia española, un compromiso satisfactorio sobre el reglamento que debe fijar los límites de emisiones de CO2 de los vehículos pesados, ahora en discusión, sin duda el expediente más relevante para nuestro sector de transporte por carretera”. También consideran de importancia lograr un acuerdo final razonable en la propuesta de la normativa de emisiones Euro 7, muy ambiciosa para los vehículos pesados
REGULACIÓN QUE FAVOREZCA LA FABRICACIÓN ESPAÑOLA
Los fabricantes solicitan una política industrial para afrontar la afectación en las fábricas de vehículos comerciales e industriales de España derivada de la transformación de la movilidad y la necesidad de competir a nivel internacional por la asignación de modelos de las nuevas tecnologías. “El coste de la energía en las fábricas españolas es muy elevado, un punto de diferencia en costes puede hacer la diferencia en que se haga aquí o fuera de España”, ha señalado José López-Tafall.
En este sentido, el presidente de Iveco España, Ángel Rodríguez Languilla, ha alertado de que existe un riesgo del desembarco de marcas extranjeras en Europa, sobre todo asiáticas, aunque no en la dimensión que se ve en el mundo del turismo. “Hay algún fabricante chino que quiere entra en Europa y hay determinados concursos que están siendo ganados por vehículos de fabricación asiática, por lo que el riesgo es menor que en el turismo, pero existe y habrá que ver las medidas que se toman”.
