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El transporte catalán demanda soluciones ante las dificultades para obtener cita en las ITV

El transporte catalán demanda soluciones ante las dificultades para obtener cita en las ITV

Las principales asociaciones catalanas de transporte de mercancías por carretera han abierto vías de comunicación con la Generalitat para atajar los problemas que detectan en las inspecciones técnicas vehiculares (ITV). Asociaciones y empresas del sector apuntan que se ha llegado a “normalizar” una situación de espera para obtener cita “que no baja de las tres semanas” en demarcaciones que acumulan mucha flota de vehículos, como el área metropolitana de Barcelona, algo que “se ha agravado mucho en los últimos meses”, y que deriva en varias consecuencias negativas para la rentabilidad de sus negocios y en la seguridad general en las carreteras. Por ello, sus peticiones se han elevado a la consejería de Empresa i Treball del Gobierno catalán, que tiene iniciado desde este año un anteproyecto de ley para reformar el modelo autonómico de las revisiones, pero cuya tramitación se encuentra aún en fase preliminar.

Según el análisis de las asociaciones sectoriales, la situación actual vendría derivada de las adaptaciones que el servicio tuvo que realizar en pandemia, lo que disminuyó “la flexibilidad” que existía en favor de una mayor rigidez en el sistema de cita previa. “Entonces se generaron grandes cuellos de botella, y luego la situación se ha ido normalizando, pero hay zonas donde no se ha conseguido esa normalidad deseada”, ha manifestado la secretaria general de Transcalit, Yolanda Redondo. El director de la empresa con base en Cervelló (Barcelona) Laren 2000, Julio Delgado, sostiene que para obtener cita en la estación más cercana con línea para pesados, Sant Andreu de la Barca (Barcelona), “hablamos de plazos de más de un mes” de espera. El mismo problema se genera en la estación de la calle Motors de Barcelona, operada por Applus y en cuyo entorno hay áreas de gran acumulación de camiones como son el puerto y la Zona Franca de Barcelona. “En Barcelona, no hay fechas hasta finales de junio”, ha constatado el directivo de Laren 2000.

“Las páginas web de ITV muestran espacios, pero cuando seleccionas la opción de meter un camión, automáticamente se llenan todas las citas”, ha lamentado por su parte el presidente de Astac Condal, Evaristo Magaña, en referencia a una discriminación que el sector relaciona con el modelo de negocio de las empresas que tienen concesión para realizar el servicio. “Las ITV tienen asignados unos ratios mínimos, por categoría y por vehículos al día, que atender”, ha señalado Yolanda Redondo (Transcalit). Por ello, “los camiones les generan problemas, porque les conllevan más tiempo y más espacio ocupado dentro de las instalaciones”, por lo que los espacios reservados a los pesados disminuyen.

Según denuncian los transportistas, tienen que desplazar los camiones a lugares más alejados o incluso fuera de Catalunya para pasar las ITV, “haciendo kilómetros en vacío” o planificándolo en las rutas. En este último caso, ha explicado Julio Delgado (Laren 2000), “hay un riesgo porque que te den una hora no significa que la pases justo entonces”, lo que conlleva cambios en la planificación de las rutas, “y todo eso son costes”, añade. Otro elemento que agrava el problema viene cuando se produce la detección de una anomalía que debe corregirse, ante lo que las estaciones de ITV exigen al transportista que vuelva a pedir hora, generando un periodo de inoperancia no planificado para el camión y con los mismos tiempos de espera. “Puede haber gente circulando sin pasar la ITV, con todos los riesgos que ello implica”, apunta Evaristo Magaña (Astac).

REACCIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN

Por su parte, fuentes de la consejería de Empresa i Treball de la Generalitat de Catalunya han reconocido que “hemos recibido quejas por parte de transportistas particulares, empresas y también de asociaciones representantes del transporte de viajeros”, afectados por la misma problemática. En ese sentido, la Administración catalana activó en enero la fase de consultas para el anteproyecto de ley , al cual presentaron peticiones varios actores del sector, y que según el órgano gubernamental “permitirá aumentar la red de estaciones fijas y dar más oferta a los transportistas”. Asimismo, desde la misma entidad se ha redactado una nueva instrucción al respecto -9 /2023-, que debe entrar en vigor a partir del 1 de julio, “y que establece unos mínimos de oferta” en las estaciones “para actuaciones que tienen un rendimiento económico inferior a otros”. “Es decir”, aclaran fuentes del departamento de la Generalitat: “Se reservarán unas horas para que los vehículos industriales tengan preferencia para pasar las inspecciones”.

La medida forma parte de las peticiones del sector, pero no se contempla como solución definitiva. “Puede paliar el problema”, argumenta Julio Delgado (Laren 2000), “pero no garantiza el servicio”, a lo que Transcalit añade que “ese espacio reservado debería estar bien dimensionado y en base al parque de vehículos que tenemos en Catalunya, de lo cual la Administración tiene los datos”. Desde Astac Condal, Evaristo Magaña traslada que su sugerencia “es que se abran estaciones en puntos estratégicos cercanos a Barcelona para cubrir las áreas del Baix Llobregat, el Vallès y el Maresme”. De hecho, esa es una línea parecida a la propuesta aportada por el puerto de Barcelona al anteproyecto de ley: el recinto ha presentado junto a la asociación Sintraport la sugerencia de establecer una nueva concesión de ITV dentro de sus instalaciones. “En distintas reuniones con el colectivo de carretera que opera en el puerto había salido la problemática que tienen para acceder a citas de ITV en Barcelona, porque las estaciones están colapsadas”, revelan sus fuentes.

Sin embargo, una de las opciones que proponen desde el sector es la de la liberalización del servicio. “Yo no quiero que obliguen a las estaciones a nada, sino que todo el mundo que quiera poner una estación, que la ponga”, reclama el director de la federación tarraconense FEAT, Josep-Lluís Aymat. “La solución es velar para que una ITV se haga con los criterios correctos y supervisarlas para que no sea puro negocio”, ha manifestado, “pero que se puedan poner como se hace en cualquier otro negocio, sin números cerrados que generan una situación de colas ridícula”, ha reclamado en relación al sistema de concesiones actual. También Transcalit plantea la liberalización como una opción, aunque quedan a la espera de lo que pueda traer consigo la nueva ley.